Luz + Teatro | La iluminación simbólica

A mayor nivel educativo, mayor calidad de consumo cultural. Son muchos los estudios que sostienen esta premisa y añado la palabra calidad porque ver televisión también es una práctica cultural que no necesariamente es de calidad. Si revisamos estos informes también notaremos que hábitos como ir a la ópera o al teatro son menos frecuentes. La verdad es que estas prácticas exigen un mayor conocimiento de los códigos empleados para su disfrute y entendimiento. También el coste de la entrada es otro factor importante a considerar que lo convierte en una actividad elitista.


Gran Teatre del Liceu, Barcelona
El teatro es un lenguaje y como tal cuenta con: un emisor, un receptor, un mensaje, un código, un canal y un contexto. La diferencia respecto a una comunicación oral es que sus códigos, o conjunto de elementos interpretables, son un tanto más complejos porque pueden ser no verbales. Como espectadores-receptores debemos dominarlos de forma colectiva y la forma de educarnos es yendo al teatro.

Dentro del conjunto de elementos teatrales que conforman estos códigos podemos encontrar la iluminación. Y aunque la luz no es imprescindible como código en una obra de teatro como lo demuestra su historia, su uso para dar significado enriquece su lenguaje en gran medida.

En los inicios del teatro las representaciones se hacían a la luz del día y en espacios exteriores. Luego se emplearon lámparas de vela o candiles de aceite que se encendían al inicio de la función y se apagaban al término de esta. En 1545, Sebastiano Serlio empieza a experimentar colorando la luz con botellas de agua y es finalmente con la aparición de la luz de gas cuando logra obtener un carácter significativo.

Por eso, no confundamos su función práctica de hacer visible con la simbólica de dar sentido a la obra. Sabemos que la luz es necesaria para poder ver a los actores pero cierto juego con el color, la intensidad o dirección, pueden hacer cambiar completamente nuestra interpretación de lo que vemos. A continuación algunos ejemplos.

Tiempo

La iluminación nos puede dar junto con el decorado y los actores información sobre si nos encontramos en un interior o un exterior. También sobre la época del año y hasta la hora del día.


"Agbedidi", University of Florida - Mohamed Dacosta (director)

Introspección

La luz también dirige nuestra mirada y su intensidad puede establecer jerarquías visuales. Muchas veces cuando vemos a un personaje bañado con una luz cenital mirando al público suele comunicarnos lo que está pensando, un anhelo o un deseo.


"Annie" - 
 Ben Cracknell (lighting designer)

Dramatismo

Su uso de forma cenital también se puede emplear para introducir a un personaje importante en la escena. Normalmente se emplea con personajes que hacen de villanos, para dotarlos de un claro dramatismo.


Espacio

Otro particularidad de este elemento es que genera espacios. No es necesario contar con una gran escenografía para situar al actor en un espacio. Por ejemplo, con luz podemos simular ventanas y situar al personaje en un ambiente interior.



Elipsis

Se emplea como recurso para dar saltos en el tiempo o cambiar de escena. Para ello se apagan todas las luces y al encenderlas vemos una escenografía o personajes distintos. Esto es denominado en teatro como "luz de cambio". Normalmente también se baja el telón.




Expectativa

Muchas veces se ilumina un objeto para generar tensión o expectativa. Se hace previamente a que un hecho ocurra. Por ejemplo, que suene un teléfono.


"Hardboiled: The fall of Sam Shadow" - Nick Flintoff (lighting designer)


Estas son solo algunas de las posibilidades. Por ello resulta tan importante el papel del diseñador y técnico de iluminación en un teatro. Si bien aún no obtienen el reconocimiento merecido, empezamos a ver cursos de formación bastante especializados. Algunos países como España cuentan ya con asociaciones como la AAI que buscan su reivindicación.




En conclusión, la luz se va posicionando como un elemento clave en la construcción del lenguaje teatral. Permite crear significados adicionales y, manejada por un profesional, es capaz de emocionar y conmover a cualquier espectador. Es una herramienta potente para la generación de espacios, nos puede ahorrar gastos de escenografía y, quizás, hacer más asequible el costo de la entrada.


"El viaje a ninguna parte" - Juan Gómez-Cornejo(lighting designer)

         

Algunos links de interés:

Encuesta latinoamericana de hábitos y prácticas culturales 2013.

Encuesta de hábitos y prácticas culturales España 2014-2015".

Artículo "Los profesionales de la luz en el teatro reivindican su salida de las sombras".

Carla Sologuren

Diseñadora industrial. Visitante recurrente de museos y galerías de arte. Adicta al cine. Amante de la danza contemporánea. Cree en el karma, pero también en la evolución humana y en que todo puede mejorar. sologuren.carla@gmail.com

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